El análisis foliar y del agua de riego son dos herramientas que nos permiten trazar estrategias para el uso eficiente del riego localizado. En un cultivo ya establecido la toma de muestras de suelo, como método para conocer el estado nutricional de la planta, puede ser problemática y poco representativo ya que según el tamaño, la forma del bulbo y el régimen de riego, la distribución de los macro y micro nutrientes dentro de él puede variar de forma considerable. Los resultados proporcionados por el análisis foliar permiten evaluar con mayor precisión el estado nutricional de los cultivos. Por otra parte la calidad del agua de riego, más en zonas como la Región de Murcia donde en muchos casos tienen una elevada concentración de iones salinos, hace imprescindible la toma de muestras sistemática, ya que aunque el sistema de riego localizado tenga la ventaja de poder utilizar aguas de dudosa calidad, debido al mantenimiento continuo de la humedad próxima a capacidad de campo, siempre hay que tener presente la fracción de lixiviación necesaria para evitar que los iones salinos permanezcan en la zona de la rizosfera.